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Todo lo que se debe tener en cuenta para decorar un salón rústico
enero 30, 20233 Mins read
Decorar un salón rústico puede ser la clave para conseguir un espacio más cálido y cómodo en el salón principal de la casa, o incluso para preparar un pequeño rincón acogedor en algún otro espacio para convertirlo en un pequeño refugio personal.
Para conseguir esto, lo ideal es encontrar la inspiración en aquellas cosas en las que hallamos tranquilidad y confort, pero si se necesita una pequeña guía para identificar algunos puntos esenciales, aquí la puedes revisar.
Los ambientes rústicos son espacios desenfadados, que gozan de libertad. Esto se traduce también en que no hay que encorsetarse en un solo estilo, ni ser cuadriculado. Se trata de crear un espacio en el que reine la comodidad y la naturalidad de quienes conviven en él. La armonía a la hora de combinar estilos será clave, y esto se puede lograr si se respeta una paleta de colores neutros o los materiales, creando finalmente un estilo propio con nuestra singular variedad de elementos.
Un salón rústico debe ser símbolo de comodidad, intimidad y calidez, por lo que tomarán gran importancia los elementos que favorezcan estas sensaciones, como textiles de abrigo, luces tenues y detalles pensados para un momento de relax.
Los materiales de los espacios rústicos son un punto de gran importancia, ya que en ellos se asienta la base del ambiente. El uso de materiales naturales y sostenibles acompaña a la visión del amor por lo natural, y apoya un pensamiento sostenible y responsable con el planeta. Esta filosofía se sustenta en la búsqueda de un mobiliario fabricado artesanalmente y con materias primas recuperadas o recicladas. La nueva decoración sostenible se ha convertido en uno de los grandes pilares de muchos diseños que abogan por un estilo de vida sano y natural. La madera de teca reciclada natural, o los tejidos de fibra vegetal son grandes aliados de este concepto.
El estilo rústico ha evolucionado. Cuando hablamos de esta estética a día de hoy, ya no esperamos encontrar la típica casa de pueblo antigua y básica, sino un ambiente natural que invita a su gran espacio de forma cómoda y relajada. Esto implica que los espacios resulten amplios y liberados de cosas innecesarias. Una decoración sencilla y basada en elementos esenciales y naturales favorecerá a la eliminación del ruido visual, y fomentará nuestra concentración en la calidad y no en la cantidad de las cosas.
Los acabados de las piezas de nuestro salón rústico importan. Aunque los barnices clásicos pueden resultar muy brillantes y atractivos, con el tiempo se deterioran, y afectan a la textura natural de la madera, por no hablar que suelen tener como base elementos químicos cuya fabricación y aplicación no respeta la filosofía naturalista de los espacios que estamos planteando. Es por esto que en Dareels trabajamos nuestras piezas con acabados en base de aceite o agua, con el fin de respetar todo lo posible las mejores cualidades de nuestras piezas, además de renunciar a los agentes químicos, cuya fabricación lucha contra la sostenibilidad que nosotros buscamos.
Las piezas de Dareels son fabricadas artesanalmente, mediante dedicados procesos, para preparar previamente los materiales y reacondicionarlos para una nueva y larga vida, y para crear piezas únicas gracias a diversas técnicas como pueden ser el trenzado, el carving o el picoteado, entre otros. Cada una de nuestras piezas ha pasado por un proceso cargado de esfuerzo y atención al detalle.
Encontrar los muebles perfectos para un salón rústico no es sencillo si se busca en cualquier parte. Los muebles de diseño naturalista son una gran opción para acompañar este tipo de ambientes. Unas líneas rectas de estilo industrial o los dibujos irregulares propios de la madera natural pueden ser el patrón perfecto para una mesa de centro de salón. Otra alternativa increíblemente vistosa y que no dejará indiferente a nadie, será tomar como una opción los muebles y accesorios fabricados en raíz de teca o madera de suar, los dibujos de sus vetas y sus formas caprichosas se convertirán en el detalle más exclusivo de la habitación.
Está demostrado que los espacios que enfrentan a los invitados llevan a mayor número de conversaciones, gracias a que al visualizarse entre sí, se favorece la conversación entre las personas. Un buen truco para lograr esto puede ser organizar el salón con un sofá tipo chaiselongue en la esquina en «L», e incluso ampliando este con algunos sillones modulares. Otra opción puede ser directamente crear un espacio completamente nuevo y personalizado mediante módulos, pudiendo incluso pasar al siguiente nivel, una formación en “U” que será una gran sorpresa para todas tus reuniones con amigos.