¿Aún decidiendo cómo preparar la mesa de Navidad? Las fechas más señaladas del año ya están a la vuelta de la esquina, casi todo el mundo tiene arreglados sus viajes, sus regalos, una gran lista de buenos deseos y otra de reencuentros pendientes. Pero no todo está listo aún.
El momento clave serán las cenas, esas mesas sirviendo como punto de encuentro para familiares que por fin consiguen hacer un hueco en la agenda, o los amigos que por fin logran un descanso para aparecer. Estos momentos únicos merecen la mejor experiencia para todos los invitados, y un ambiente que también alimente al espíritu navideño.
Esto puede significar un poco de presión acerca de la decoración o de la preparación de la mesa; especialmente si algunos de los invitados van a ser caras nuevas o personas a las que se quiere causar una buena impresión.
Para facilitar todo esto, y dejar que tu única preocupación pase a ser un delicioso menú, ofrecemos 3 claves para un comedor de Navidad inolvidable.
1. Cuidado con los centros de mesa.
Los centros de mesa son un arma de doble filo: Un complemento encantador y festivo, o un estorbo en medio de una mesa en la que no cabe ni un alfiler. Para encontrar el equilibrio y el punto ideal hay varias opciones, o cosas a tener en cuenta:
El tamaño de la mesa:
Una mesa grande en la que quepan cómodamente todos los platos y todo lo que tengan que ir moviendo los comensales (aperitivos, pan, botellas…) a partes iguales en ambos lados, y que aun así sea lo suficientemente ancha como para que quepa un centro de mesa, será un caso extraordinario para colocar un centro de mesa sobre una bandeja alargada que acompañe la velada. Pero esta suerte no ocurre siempre.
En las mesas de medidas medias o pequeñas para veladas más íntimas, lo ideal es mantener el centro de mesa en el momento de los primeros aperitivos, retirarlo durante la comida, y devolverlo para acompañar la sobremesa.
El nivel del centro de mesa:
Hay un límite para todo. A veces la sencillez se destaca como la mayor de las virtudes, y en la mesa, suele ser así en cuestión de decoración. Una bandeja servida de elementos naturales como pequeñas piñas o ramas de abeto o acebo acompañando a unas velas aromáticas o pequeñas flores de tonos rojizos puede ser un clásico cómodo y perfecto. Pero las velas sólo se encenderán en la sobremesa, con la idea de evitar posibles quemaduras y accidentes indeseados.
Visibilidad:
El centro de mesa debe evitar candelabros altos, grandes ramos, o en general, piezas que por su altura puedan estorbar en la visión del comensal con quien tiene al frente. Esto dificultará la comunicación general de la mesa, provocando incomodidad.
2. Naturalidad en la mantelería
A pesar del bombardeo de los textiles temáticos por las campañas de márketing de fast fashion, en Dareels insistimos en que las piezas básicas del hogar deben ser lo más atemporales posibles, para así evitar el consumismo salvaje y el tener artículos en la casa de los que apenas se aprovecha su vida útil. Por esto, optamos por una opción tan práctica como estética.
Una mantelería de calidad, como un mantel básico con un protector debajo para la mesa, o en el caso de que se quiera lucir la madera de la mesa de comedor, y para dar el espacio perfecto a cada invitado, unos individuales de lino.
Para aportar un toque de color, el camino de mesa SHIKHA en verde sumará un punto del clásico color navideño, sin robar el protagonismo al encanto de los platos.
También recordemos que el uso de servilletas de tela es más sostenible, y acorde a una gran ocasión, por lo que es el momento perfecto para aprovechar y hacerse con un par de juegos si no se tiene.
3. Cómo saltarse el protocolo
El protocolo en la mesa es una de las partes más importantes para asegurar la comodidad de los comensales, pero en ocasiones, hay que replantearse algunas de estas normas para ver si con un pequeño cambio (en esta ocasión, de asientos) se puede hacer una velada aún más especial.
Decir NO a la "mesa de los niños":
La Navidad es un momento de compartir, y estos cada vez se vuelven más escasos. Aprovechar la ocasión para disfrutar de la familia y los pequeños es vital para estrechar lazos, y recuperar el tiempo perdido del colegio y trabajo. Los más pequeños agradecerán sentirse integrados, y aprenderán a compartir la mesa para ocasiones futuras.
Asientos aleatorios:
Una dinámica interesante para generar charlas inesperadas en grandes cenas es evitar los “grupos usuales”. Asignar un número a cada asiento y entregarlos al azar puede dar lugar a una gran sorpresa.
En Dareels creemos que estas fechas son para disfrutar y compartir en compañía de familiares, amigos y seres queridos, y deseamos que nuestros muebles formen parte de tan grata escena.
Les deseamos unas felices fiestas, y esperamos seguir compartiendo juntos el camino de la decoración y la sostenibilidad el próximo año, y los que vengan.
